Medellín: A orillas del Guadiana


 

En el centro de Extremadura, provincia de Badajoz, se sitúa Medellín. Pocos km la separan de la importante población de Don Benito. Esta localidad extremeña, protagonizó un gran esplendor durante la Edad Media, debido a su proximidad con Mérida. Pero fue durante la Edad Moderna, en los S. XVI y XVII, cuando muchos de sus ciudadanos se marcharon a América a colonizar el continente. El personaje histórico más destacado de Medellín fue Hernán Cortés, conquistador de México. Este hecho explica la fundación de muchas ciudades americanas con el nombre de Medellín, como es el caso de la ciudad colombiana, entre otras.
Durante las Pascuas de 2014, visitamos la localidad de las Vegas Altas, con un tiempo revuelto que nos deparó momentos de lluvia y temperatura suave. 
Dejamos los coches en la Plaza de Hernán Cortés, lugar donde se ubica la estatua del conquistador y el edificio del Ayuntamiento.



Desde allí, recorrimos algunas calles del centro histórico y nos dirigimos al castillo, por una calle empedrada. 


Medellín posee una serie de monumentos, que merecen la pena visitar. La iglesia de Santiago, la de San Martín y la de Santa Cecilia. El teatro romano se sitúa justo en la ladera del castillo. Fue descubierto hace muy pocos años. Se considera el descubrimiento arqueológico más importante del S. XXI.  Se está trabajando en la actualidad con la intención de descubrir vestigios de la época  del imperio. Nosotros lo comprobamos in situ. Las medidas de seguridad eran extraordinarias. A través de las vallas perimetrales, pudimos contemplar el monumento.




En la siguiente fotografía, desde arriba, justo en el camino que nos acerca al castillo, pudimos apreciar mejor el graderío. También vimos esculturas, capiteles y elementos decorativos en muy buen estado. Se hallaban alineados. Entendimos que sería para su posterior registro.


Ya estábamos en el cerro donde se encuentra el castillo. Parece ser que la localidad siempre ha tenido fortaleza, desde su fundación romana. Pero el actual es del S.XIV. Lo mandó construir Enrique II de Castilla, tras quedar destruido el anterior. Tuvimos muy mala suerte y el castillo estaba cerrado. Era festivo y había un cartel que indicaba que en este tipo de días el castillo siempre estaba abierto. No fue así. Parece ser que el precio de la entrada es de 2 euros.


En la siguiente imagen, podemos ver el interior del castillo, desde la puerta de entrada. 


Se trata de una fortaleza medieval, que se encuentra en un lugar privilegiado. Desde él podemos contemplar toda la comarca. Según en qué ladera del cerro te encuentres, puedes disfrutar del valle del Guadiana, de la playa de Medellín (nombre con el que se conoce el lugar de baño de la frontera del río), del puente románico que cruza el mismo, o del núcleo de población.





Medellín, tierra de conquistadores, nos ofreció unas panorámicas dignas de ver. La grandeza del Guadiana y el encanto del pueblo, se fundieron en una mezcla atractiva que culminó nuestro viaje.



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