La Espadán morisca: De Alfondeguilla a Castro




FICHA TÉCNICA: DE ALFONDEGUILLA A CASTRO (PR-CV-138).
 
COMARCA: La Plana Baixa.
PUNTO DE SALIDA: Alfondeguilla.
PUNTO DE LLEGADA: Castillo de Castro.
HORARIO TOTAL ACUMULADO: 1h. 45'
DISTANCIA TOTAL: 6500 m. aproximadamente.
DESNIVELES DE SUBIDA ACUMULADOS: 670 m.
DESNIVELES DE BAJADA ACUMULADOS: 248 m.
COTA MÁXIMA: 789 m. (Castillo de Castro).
COTA MÍNIMA: 215 m. (Alfondeguilla).
DIFICULTAD: media.

 En plena reconquista cristiana del Reino de Valencia, el monarca Jaume I, concretó una serie de pactos con muchas poblaciones. En la sierra de Espadán, los acuerdos estuvieron muy vinculados a la necesidad de no extender la guerra. Las características del terreno, permitirían una defensa casi implacable por parte de los musulmanes. De esta manera, el monarca cristiano, respetó la religión, las tradiciones y las costumbres propias de la población que allí vivía. Fue a la muerte de  Jaume I,  cuando el contexto  cambió progresivamente. Los musulmanes fueron perseguidos y poco a poco reducidos a las zonas de interior y montañosas. Muchos de ellos, no tuvieron más remedio que convertirse al cristianismo. Fueron conocidos como los moriscos.
   
 Les Penyes de la Rimansa


Y es precisamente en este escenario donde tiene lugar uno de los acontecimientos más significativos de la época y que cambiará, junto a otros, el curso de la historia. La revuelta de Espadán, de 1526, consecuencia de la obligatoriedad del bautismo, provoca el enfrentamiento entre musulmanes y cristianos en la sierra. La población musulmana decide fortificar la zona (véase imagen posterior) y se prepara para una larga batalla. El conflicto dramático, adopta tintes de Cruzada según el papa Climent VII y será el último intento de los moriscos por subsistir en la Sierra de Espadán.
        Castillo de Castro (origen musulmán). 
Nuestra ruta, está enmarcada en este lugar tan singular. Declarado el 8 de octubre de 1998, parque natural de nuestra comunidad.
Iniciamos el recorrido en la población castellonense de Alfondeguilla. Dejamos el coche en la plaza de la Diputació, ubicación donde encontramos un panel informativo y donde se puede contemplar un acueducto romano que salva el barranco, conocido como l'Arquet.


    Acueducto romano l'Arquet (Alfondeguilla).
Abandonamos el pueblo dirección a la sierra y siempre paralelos al Río Belcaire, vamos ascendiendo paulatinamente. Dejamos una serie de propiedades privadas en el camino y seguimos las indicaciones de PR que facilitan el seguimiento.






Al llegar a un pequeño mirador, dejamos la pista de cemento y encontramos el desvío del camino de Castro, muy bien señalizado. Aquí empieza la senda en todo su esplendor.


El camino va adentrándose poco a poco en el corazón del parque natural y deja tas de sí un terreno más despejado de vegetación para dar paso a la flora típica, pinos mediterráneos y alcornoques que engalanan el paisaje y que permiten la explotación para la fabricación de corcho.










 
 Pudimos ver cómo los alcornoques se encontraban desnudos tras el descorche de sus troncos. El color verde y marrón cambiaba por el rojo arcilloso tras la acción de los corcheros.









Alguno de los alcornoques que nos encontramos por el camino eran de unas dimensiones brutales, como éste que reposaba en el suelo.




Al cabo de una hora y media, llegamos la Font de la Penyeta, donde pudimos refrescarnos y descansar un rato en esta zona preciosa de la ruta. Y fue un buen momento para encontrar tesoros para los amantes de la micología.






La senda se hacía cada vez más sombría merced a la vegetación cada vez más dominante de la sierra. Si la realizamos en esta época del año, es muy recomendable portar una chaqueta para no pasar demasiado frío por las zonas en las que el sol no puede adentrarse.






 Finalizamos nuestro camino tras atisbar el Castillo de Castro, fortificación musulmana que como he mencionado en la introducción, protagonizó la defensa de esta sierra, que tantos enfrentamientos acogió y que ahora respira historia y naturaleza. Dos componentes que garantizan el disfrute de una ruta con un marcado carácter mediterráneo.








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