Efemérides: El nacimiento y la muerte de un pueblo



El 10 de marzo de 1984, en una crispada votación, los trabajadores de Altos Hornos del Mediterráneo acatan la decisión del gobierno socialista de Felipe González de acabar con la siderurgia porteña y su desmantelamiento definitivo fue ejecutado en octubre de ese mismo año. Acababa de esta manera una lucha intensa, feroz y heroica de todo un pueblo que había mostrado sus garras en defensa del empleo y de la vida de todos los vecinos a los que hoy pretendo homenajear con esta entrada.

Esta historia empieza en el año 1900, cuando unos empresarios vascos, Ramón de la Sota y Eduardo Aznar, deciden fundar la Compañía Minera de Sierra Menera, con el objetivo de  exportar el mineral de hierro extraído en Ojos Negros por mar. Para ello es necesario la construcción de un embarcadero que permita la actividad. De esta manera, nace el Puerto de Sagunto.



Posteriormente, se construyen los talleres de briquetas y nódulos para aglomerar el mineral de hierro. Hecho que produce un aumento de la demanda de mano de obra y que hará crecer la población en torno al nuevo embarcadero.
La neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial, favorecerá la actividad en la industria porteña y las previsiones se expanden. En la década de los años 20, el complejo fabril va creciendo con la construcción de nuevas instalaciones. La Compañía Siderúrgica del Mediterráneo y la Compañía Minera de Sierra Menera caminan de la mano juntas hacia una esplendor. Todo ello, repercute en el pueblo que empieza a desarrollarse. Se construyen casas, comercios, bancos y empieza a urbanizarse el terreno.




Con la llegada de la crisis internacional de 1929, la entrada en la década de los años 30, obligará a los obreros a emprender manifestaciones y acciones colectivas para salvaguardar sus empleos. El Puerto de Sagunto comenzaba a convertirse en lo que siempre ha sido. Un foco de resistencia obrera que siempre se ha manifestado en defensa del trabajo de la comarca y de toda la provincia.




La Guerra Civil trajo consigo numerosas consecuencias para la historia de Puerto de Sagunto, pero no me extenderé más en este tema, puesto que el próximo 27 de marzo y con motivo del 80 aniversario del primer bombardeo aéreo de la historia sobre la localidad, haré una entrada con detalles sobre este período con una ruta incluida sobre los vestigios aún existentes en la población.

Una vez acabada la Guerra Civil, el Tribunal de Responsabilidades Políticas creado por el franquismo le incauta todo el patrimonio heredado a la familia de Sota, fallecido en el 36 y les condenan a una multa de 100 millones de pesetas por "conspiración para la rebelión militar". Es por ello, que en la actualidad, para muchos porteños y porteñas, el empresario vasco es casi un desconocido, condenado al olvido por parte de las instituciones, a pesar de sus méritos como fundador del Puerto. Un ostracismo que fue claramente de carácter político.

En los años 40, el hambre y la miseria generalizadas en España, hacen pasar a la población auténticos calvarios y la vida se torna muy difícil para el conjunto de los vecinos.

En 1945, una vez finalizada la II Guerra Mundial, España queda aislada del resto del mundo. El plan Marshall ideado para Europa por parte de los Estados Unidos no llegó. Hecho que hizo que se agravara la situación de pobreza generalizada, repercutiendo en el núcleo de población, en la fábrica y en el despido masivo de trabajadores.

En la década de los 50, España es admitida en la ONU. Tanto Franco como Estados Unidos, tenían un enemigo en común. La Unión Soviética. La dictadura encuentra un aliado poderoso que le va a proporcionar petróleo, capital y tecnología a cambio de instalar sus bases militares como lugar estratégico para la lucha contra los soviéticos. El incremento de recursos propiciará una nueva etapa para la siderurgia que empezará a generar mucha productividad en los años venideros. En 1957 se alcanza la cifra máxima de trabajadores de la historia, 6.276 en total.







Paralelamente, el pueblo crecía a pasos agigantados y los directivos  del complejo fabril emprenden  una serie de construcciones de edificios para seguir dotando a la localidad de los servicios necesarios. Otras actividades se consagran como referentes del pueblo. Como por ejemplo, las actividades deportivas con el Estadio Fornás a la cabeza y las diferentes modalidades que se practicaban.

A pesar de la mejoría palpable en la población, las condiciones de los trabajadores no mejoraban con la misma rapidez. Un movimiento obrero clandestino, debido a la represión de la dictadura, comienza a brotar. Gracias a la primera huelga general que sufre Altos Hornos de Vizcaya en el Puerto, se llega a la consecución de un salario mínimo de 3.000 ptas.


Dadas las dimensiones de la siderurgia, empieza a interesarse el capital extranjero por la posibilidad de la inversión en la planta. El panorama pintaba muy prometedor. Los salarios estaban por encima de la media y los trabajadores eran el modelo a imitar de otras producciones. Las familias empiezan a mejorar sus condiciones. Aparecen los primeros universitarios hijos de clase trabajadora, segundas residencias, compra de coches y electrodomésticos. En definitiva el bienestar de un pueblo. Las expectativas crecen aún más cuando se plantea la posibilidad de crear la Planta Siderúrgica Integral con numerosos informes favorables. En 1970 el INI publica su decisión de crearla en el Puerto de Sagunto, a pesar de los competidores que tenía. Se empieza a catalogar a Sagunto, como los privilegiados del desarrollismo. Sin embargo, un año después del Decreto, se cierra el ferrocarril de CMSM, despidiendo a muchos empleados, al parecer por obsolescencia. 

La mayor parte de la población confiaba en que el proyecto de Siderurgia Integral conduciría a un período de bonanza longevo. En julio del 1976, se inauguró el tren de bandas en frío de Altos Hornos del Mediterráneo (recientemente fundada, con capital mayoritario de AH Vizcaya). Era la primera fase de la IV Planta Siderúrgica Integral en entrar a funcionar. Y acabaría siendo la única.

La crisis del petróleo a nivel internacional, hace que se vivan unos años de convulsión en el mundo. En España, la muerte de Franco y la Transición, se suman al escenario internacional. El paro aumentaba en Europa y aquí la incertidumbre política trajo consigo numerosas consecuencias. El proyecto esperanzador de la  IV Planta Siderúrgica Integral se vino abajo.

Comenzaría un ciclo de reconversiones industriales, impuestas desde Europa y bajo el nuevo gobierno del PSOE  que afectará de pleno al Puerto de Sagunto y que desencadenará una de las mayores luchas obreras y sindicales de la historia de España.








Entre los años 1983 y 1984, la lucha obrera con un papel importantísimo de las organizaciones sindicales como Comisiones Obreras se tradujo en estas cifras:

9 huelgas generales en la comarca del Camp de Morvedre, 24 huelgas en la factoría, 11 manifestaciones en Valencia, 7 marchas masivas a Madrid, 80 días de no acatamiento de las órdenes de cierre de instalaciones dadas por la Dirección, corte sistemático de la N-340 a la altura de Sagunto, de la vía de tren, lucha encarnizada con la policía con heridos por ambas partes, tanto ciudadanos como fuerzas de seguridad del estado, represión policial brutal, así como varias agresiones a directivos de la empresa y responsables políticos.




























Ése 10 de marzo de 1984, como he mencionado al principio del post, ante la seguridad del INI de crear más de 2000 puestos de trabajo en la localidad y la prejubilación de casi 2.000 trabajadores, la reunión del colectivo obrero asume las condiciones, no sin polémica, y acaban así 14 meses de lucha, de valentía y de coraje para las nuevas generaciones. Se dijo que era la muerte de un pueblo. En cambio, fue todo un ejemplo de esfuerzo y dedicación de toda la gente que no desistió, que se mantuvo en pie y que hoy, con motivo de los 33 años de aquel acontecimiento,  desde este humilde blog, quiero reconocer y distinguirles como héroes de mi pueblo.





Comentarios

  1. Espectacular entrada!! Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  2. Muy interesantes las ultimnas aportaciones. Mil gracias!

    ResponderEliminar
  3. Hola Néstor, ¿conoces la autoria de la fotografia en la que se están manifestando ante el barrio obrero sujetando una pancarta roja alargada en primera fila? Quiero pintar un mural que homenajee la lucha obrera en Sagunto y había pensado hacer una reinterpretación partiendo de esta imagen. Me gustaría consultarlo con el autor de la fotografia antes hacerlo. Gracias!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Bolsa de la Serena

Campamento Maquis: El secreto del Rodeno

Línea XYZ